27 de desembre 2006

La glòria del Príncep










UN PODEROSO VIENTO LLAMADO CARNER

"Existe una manera catalana de ironizar y de tomar distancia que Salvador Espriu bordaba y que mayormente aprendió —disposición aparte— del grupo mal lechado de Francesc Trabal y Pere Quart que viene directamente de Josep Carner. Luego está ese otro modo nuestro de dibujar y de mirar el paisaje, que no es el suntuoso de Verdaguer y Perejaume sino el que utilizan formidables y discretos líricos como Josep Pla, Marià Manent o Josep Sebastià Pons que procede asimismo del maestro Carner. Y luego está ese runrún angustioso, ese dolor jamás cicatrizado que apenas se cuenta pero que siempre supura y se da a entender en Quim Monzó, Mercè Rodoreda o Llorenç Villalonga que sin duda principia también en Carner. Y está, huelga decirlo, ese juego palpitante con el idioma y sus trampas, su entresijo, su disfrute ávido y su paradoja por el que se chiflan Pere Gimferrer y también J.V. Foix y Josep M. de Sagarra, aprendidos del ejemplo innegable de Carner. La gloria debe ser esto, el príncipe de los poetas está como Dios en todas partes. Sigue siendo el escritor catalán con mayor trascendencia, con hijos, nietos y biznietos más numerosos y disímiles entre sí. Bueno, está en todas partes menos en una: las bibliotecas y librerías. L'oreig entre les canyes, que presentamos aquí, contó con una tirada de sólo 250 ejemplares en su primera edición (Igualada, 1920) y nunca había vuelto a ser editado como volumen independiente hasta hoy [...]"

Jordi Galves (La Vanguardia, Cultura/s, 27/XII/2006)